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miércoles, 17 de marzo de 2010
martes, 9 de marzo de 2010
Nosotros volvemos a intentar encontrar una comunicación que nos permita dar la vuelta a todo el cañón del Mascún volviendo por Otín, Y nuevamente, la maleza asilvestrada nos impiden conseguir el objetivo cuando ya estamos en la "cañada serrada" (pasado os cochas y bajo la ermita de Santa Marina) donde teóricamente se coje una antigua pista petrolera que nos deja en el camino del GR1 cerca de Letosa.
Tras varios intentos, decidimos regresar por donde venimos y ya bajo el Turuezo, nos acercarnos por la cresta hasta la ermita de la Virgen del Castillo. Buscando las pedreras y la cresta salimos al mirador de la ermita, con alguna que otra trepada, fácil pero algo expuesta.Desde aquí el retorno de costumbre a Rodellar esta vez en lugar de por Cheto, por la Honguera de Rodellar
martes, 2 de marzo de 2010
(27 febrero 2010)
Otro de los barrancos emblemáticos a realizar en invierno.
La aproximación hasta su cabecera, ronda los 45 minutos en condiciones normales, nevando y con nieve blanda, llegamos hasta la zona del escape en una hora.
Un alud que ha corrido por la parte superior, nos hace desistir de partir desde la cabecera, y es desde el escape desde donde empezamos este barranco (por otro lado, la parte superior no llega al interés que se alcanza en esta segunda y es por aquí por donde se entra últimamente).
El acceso al primer rápel por su carácter helado, (y por evitar una primera poza que cubre, tras remontarlo) se instala de fortuna desde un árbol, que nos deja en la base del rápel de 35m, el acceso a este resbaladizo, y la cadena del anclaje bajo medio metro de nieve.
Primera ducha, que con la nevada que cae, nos hace pensar en lo desafortunada de la elección de descenso en este día, algún problemilla para salir del agujero que crea en la nieve la cascada, y ya estas de lleno en el barranco, el ambiente helador, los chupones en la estrecha garganta le dan la estética al descenso y no podemos evitar mirar hacia arriba con recelo temiendo la caída de semejantes agujas.
A medida que descendemos, va ganando terreno el agua sobre el hielo, y las recepciones cada vez son más complejas y en aguas más profundas.
Los aportes de agua están por doquier a izquierda y derecha, y los movimientos del agua ganan en rapidez y complicación.
Al final, con varias reequipaciones de fortuna, (abandonamos 10m de cuerda, y varios maillones), nos plantamos en apenas 3h en el cruce de salida.